Cuando
se presentan relojes conmemorativos de algún evento, alguna competición
deportiva, o cualquier otro tipo de evento, lo más habitual es que se traten de
variaciones estéticas más o menos acusadas de relojes ya existentes en el
catálogo de las marcas. Si se produce
una modificación de la caja o el movimiento ya se trata de algo realmente
excepcional.
En este sentido OMEGA ha sorprendido con el nuevo Seamaster
ETNZ que acaba de anunciar, creado para el equipo Emirates Team New Zealand que
participó en la America’s Cup 2013 que se celebró en San Francisco.
No solo presenta una caja inédita sino que también lo es el calibre que
equipa, el nuevo 3330.
La geometría de esta
caja no tiene nada de nuevo sino todo lo contrario, ya que se trata de la más
antigua y longeva del catálogo Seamaster de OMEGA, concretamente la que
pertenece a la serie Seamaster 300 Professional. Lo que es totalmente inédito
es su diámetro de 44 milímetros ya que hasta ahora solo existían los 41 mm del
“solo hora” y los 41,5 del cronógrafo.
Pero
los cambios no terminan aquí, ya que además OMEGA recurre a la cerámica para su
bisel, la parte de la caja más idónea para este compuesto ya que es la más
expuesta a arañazos. El material utilizado para la carrura y el fondo de dicha
caja es el acero. Los pulsadores del cronógrafo se encuentran en su posición
habitual, así como la corona que cierra o abre la válvula de helio, que como
siempre OMEGA implementa a la altura de las 10 horas.
Los
que nos leéis habitualmente ya conocéis que no soy especialmente partidario de
cajas de gran tamaño, pero en este caso está plenamente justificado por su
principal función que es cronometrar la cuenta atrás de la salida de una
regata, lo que requiere una óptima legibilidad que solo se consigue con un
contador del mayor tamaño posible, algo que está directamente condicionado por
el diámetro de la caja.
El
resultado estético final de la caja de acero con bisel de cerámica y los
elementos de color rojo que OMEGA implementa en su esfera y en la correa de
caucho no puede ser más espectacular, con la difícil cualidad adicional de no
caer en excesos ni estridencias.
La
disposición de las indicaciones en la esfera es la típica de un cronógrafo con
configuración tri-compax: contador de minutos a las 3 horas, contador de horas
a las 6 y pequeño segundero a las 9. Lo más notorio de la esfera de este
Seamaster ETNZ es el contador de minutos, que también sirve para controlar la
cuenta atrás de los 5 minutos anteriores a la salida de una regata.
No es que
se haya creado ningún mecanismo especial para ello, sino que simple pero
efectivamente se han serigrafiado en sentido inverso los números del 5 al 1 en
el bisel rojo de dicho contador. Así, cuando accionamos el cronógrafo, la aguja
no nos acumula los minutos transcurridos, sino los que restan para poder
atravesar la linea de salida sin ser penalizado. Obviamente, si omitimos
mentalmente estas cinco cifras, podemos utilizar el Seamaster ETNZ como un
cronógrafo normal.
Como
era de esperar, se trata de una edición especial y limitada en su producción,
pero es algo que poco nos debe preocupar porque también como es habitual en OMEGA,
el número de piezas que se fabricarán es lo suficientemente amplio para que
nadie que lo desee se quede sin este Seamaster ETNZ, en este caso 2013 unidades.
Esta cifra, junto con el número individual de cada reloj lo encontramos grabado
en el fondo de la caja. También encontraremos grabado en dicho fondo el
logotipo del Emirates Team New Zealand.
En
resumen, un reloj totalmente inesperado que, dejando aparte su homenaje al Team
New Zealand, nos aporta una serie de características técnicas y estéticas
realmente notables, incluso diría que óptimas en muchos aspectos. El Seamaster
ETNZ es una muy seria opción a considerar para quien se plantee adquirir un
cronógrafo integrado con rueda de pilares y no esté dispuesto a empeñar alguno
de sus órganos vitales para ello.