jueves, 9 de enero de 2014

OMEGA Seamaster ETNZ mucho más que una típica edición especial

Cuando se presentan relojes conmemorativos de algún evento, alguna competición deportiva, o cualquier otro tipo de evento, lo más habitual es que se traten de variaciones estéticas más o menos acusadas de relojes ya existentes en el catálogo de las marcas. Si se  produce una modificación de la caja o el movimiento ya se trata de algo realmente excepcional.

En este sentido OMEGA ha sorprendido con el nuevo Seamaster ETNZ que acaba de anunciar, creado para el equipo Emirates Team New Zealand que participó en la America’s Cup 2013 que se celebró en San Francisco. No solo presenta una caja inédita sino que también lo es el calibre que equipa, el nuevo 3330.

La geometría de esta caja no tiene nada de nuevo sino todo lo contrario, ya que se trata de la más antigua y longeva del catálogo Seamaster de OMEGA, concretamente la que pertenece a la serie Seamaster 300 Professional. Lo que es totalmente inédito es su diámetro de 44 milímetros ya que hasta ahora solo existían los 41 mm del “solo hora” y los 41,5 del cronógrafo.

Pero los cambios no terminan aquí, ya que además OMEGA recurre a la cerámica para su bisel, la parte de la caja más idónea para este compuesto ya que es la más expuesta a arañazos. El material utilizado para la carrura y el fondo de dicha caja es el acero. Los pulsadores del cronógrafo se encuentran en su posición habitual, así como la corona que cierra o abre la válvula de helio, que como siempre OMEGA implementa a la altura de las 10 horas.

Los que nos leéis habitualmente ya conocéis que no soy especialmente partidario de cajas de gran tamaño, pero en este caso está plenamente justificado por su principal función que es cronometrar la cuenta atrás de la salida de una regata, lo que requiere una óptima legibilidad que solo se consigue con un contador del mayor tamaño posible, algo que está directamente condicionado por el diámetro de la caja.

El resultado estético final de la caja de acero con bisel de cerámica y los elementos de color rojo que OMEGA implementa en su esfera y en la correa de caucho no puede ser más espectacular, con la difícil cualidad adicional de no caer en excesos ni estridencias.

La disposición de las indicaciones en la esfera es la típica de un cronógrafo con configuración tri-compax: contador de minutos a las 3 horas, contador de horas a las 6 y pequeño segundero a las 9. Lo más notorio de la esfera de este Seamaster ETNZ es el contador de minutos, que también sirve para controlar la cuenta atrás de los 5 minutos anteriores a la salida de una regata. 


No es que se haya creado ningún mecanismo especial para ello, sino que simple pero efectivamente se han serigrafiado en sentido inverso los números del 5 al 1 en el bisel rojo de dicho contador. Así, cuando accionamos el cronógrafo, la aguja no nos acumula los minutos transcurridos, sino los que restan para poder atravesar la linea de salida sin ser penalizado. Obviamente, si omitimos mentalmente estas cinco cifras, podemos utilizar el Seamaster ETNZ como un cronógrafo normal.

Como era de esperar, se trata de una edición especial y limitada en su producción, pero es algo que poco nos debe preocupar porque también como es habitual en OMEGA, el número de piezas que se fabricarán es lo suficientemente amplio para que nadie que lo desee se quede sin este Seamaster ETNZ, en este caso 2013 unidades. Esta cifra, junto con el número individual de cada reloj lo encontramos grabado en el fondo de la caja. También encontraremos grabado en dicho fondo el logotipo del Emirates Team New Zealand.

En resumen, un reloj totalmente inesperado que, dejando aparte su homenaje al Team New Zealand, nos aporta una serie de características técnicas y estéticas realmente notables, incluso diría que óptimas en muchos aspectos. El Seamaster ETNZ es una muy seria opción a considerar para quien se plantee adquirir un cronógrafo integrado con rueda de pilares y no esté dispuesto a empeñar alguno de sus órganos vitales para ello.