jueves, 3 de julio de 2014

TAG Heuer, AVANT-GARDE MANUFACTURE

Indudablemente, la planta de producción de TAG Heuer se distingue por la vanguardia. El viaje comienza desde el camino para llegar al mundo relojero suizo, una ruta especialmente hermosa por los paisajes que la naturaleza propone. Pero una de las reglas básicas es que para entender, hay que conocer. Y es precisamente este acercamiento el que cambia la perspectiva respecto a una marca de lujo.

Son muchas las marcas que presumen de independencia en la producción, en realidad son pocas las que la tienen. TAG Heuer ha invertido 10 millones de francos suizos en las instalaciones de Chevenez, con 2.600 m2. La inversión total en el desarrollo de los dos nuevos calibres (1887 y CH80) asciende a 40 millones de francos suizos en los últimos cinco años. Una interesante apuesta a favor del crecimiento.



Con motivo de incrementar la producción de la Manufactura Avant-Garde, TAG Heuer construyó un nuevo cuartel de fabricación llamado Chevenez en la región Canton de Jura, esto con motivo de aumentar la producción que se realiza en La Chaux-de-Fonds. Por otra parte, la división Cortech de TAG Heuer, antes ubicada en Cornol, sería transferida al nuevo edificio de Chevenez. Todos estos movimientos se realizaron poco tiempo después de que la marca relojera adquiriera a la manufactura de carátulas más importante de toda Suiza, Artecad.