sábado, 15 de febrero de 2014

Rompiendo el hielo, OMEGA y su historia relojera en Juegos Olímpicos de Invierno


Los relojes olímpicos OMEGA de edición limitada encierran los avances tecnológicos de cada época y el imperecedero espíritu de los Juegos.

La llegada de los nuevos relojes Sochi 2014 da lugar a ciertas consideraciones sobre las ediciones del pasado también dedicadas a los Juegos Olímpicos, casi todas limitadas. Omega nunca ha tomado a la ligera la producción de estos ejemplares conmemorativos, porque cada uno muestra el orgullo de la firma por formar parte integrante de los Juegos. Para subrayar esta afirmación, están las ocasiones en que Omega ha tomado la extraordinariamente valiente decisión de crear un reloj exclusivo radicalmente nuevo, con un movimiento único en su género y unas cajas de diseño también único.

Originalmente OMEGA produjo ediciones que servían para los acontecimientos tanto estivales como invernales, pero, en 1994, los Juegos Olímpicos de Invierno iniciaron una nueva era, al situar su celebración en la mitad del ciclo de cuatro años entre Juegos de Verano, y así nació la edición dedicada a los Juegos de Invierno. Únase a nosotros en una afectuosa retrospectiva de todos los relojes que OMEGA ha creado para rendir homenaje a los deportes en que la nieve y el hielo forman parte integral. Sabemos que le ayudarán a recordar algunos momentos preferidos de los Juegos de Invierno. 

RELOJES OMEGA DE LOS JUEGOS DE INVIERNO 

SOCHI 2014 
- Celebrando 82 años de cronometraje 

OMEGA ha lanzado unos relojes conmemorativos para conmemorar los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014. Se trata de un par de Seamaster Planet Ocean especiales, tanto en tamaños para mujer como para hombre. Estos nuevos modelos son los más recientes de una larga serie de relojes que rinden tributo a las grandes competiciones de los Juegos Olímpicos. El sólido vínculo entre OMEGA y los Juegos se ha forjado a lo largo de los 82 años que OMEGA lleva cronometrando estos acontecimientos. 




VANCOUVER 2010
– Los Seamaster de inspiración canadiense

Para conmemorar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010, en Vancouver, OMEGA creó dos Seamaster de Edición Limitada basados en los modelos 300m de inmersión profesional. El blanco puro de la esfera, junto al bisel rojo, rendía tributo a la bandera canadiense y el fondo de caja lucía el logotipo olímpico de aquel año, el llamado “Ilanaak”. Este símbolo representaba las figuras hechas de piedras apiladas que los pueblos canadienses aborígenes crearon para servir de saludo a todo el que viajaba por sus territorios.


TURÍN 2006
- Sensacionales Speedmaster en plata

Para celebrar los Juegos Olímpicos de Invierno Turín 2006, OMEGA produjo un trío de cronógrafos Speedmaster clásicos. Los relojes, de edición limitada, se basaron en diseños originales de las colecciones Broad Arrow, Aqua Terra y Speedmaster Automatic. En esas ediciones, los compradores fueron atraídos por un detalle nuevo y muy llamativo: el símbolo olímpico de los aros entrelazados, con sus respectivos colores, constituía el contrapeso de las agujas ratrapante o la de segundero central. La joya de la corona era el Broad Arrow, cuyo movimiento mecánico podía utilizarse como contador de tiempos parciales sucesivos. Su mecanismo de cronógrafo de aguja ratrapante era controlado por una doble rueda de pilares con embrague vertical.


ALBERTVILLE 1992 
– Sofisticación técnica 

En honor de los Juegos Olímpicos de 1992, OMEGA lanzó una versión de lujo del Seamaster Polaris Chronograph, en dos ediciones limitadas, una para coleccionistas y otra para patrocinadores de los Juegos. El reloj incorporaba un movimiento de cuarzo que medía hasta la 1/10 de segundo, con tres programas de cronometraje: tiempos estándar, netos y parciales. También tenía agujas de cronógrafo centrales para minutos y segundos, lo que permitía la presentación de esos datos en la esfera principal, algo especialmente útil cuando el reloj se utilizaba para cronometrar secuencias durante pruebas más largas. 


CALGARY/SEÚL 1988 
– Seamaster Chronograph de alta tecnología 

Para celebrar los Juegos Olímpicos de Calgary y Seúl 1988 y la vigésima vez que la firma era la única Cronometradora Oficial de tal acontecimiento, OMEGA lanzó un reloj que continuó el tema de la alta tecnología para los relojes deportivos Seamaster de la época. Este reloj podía efectuar una miríada de funciones de cronometraje de competición, mediante un cronómetro electrónico de altísima precisión, que incorporaba memorias multisecuenciales para tiempos intermedios y netos y totalizadores. Una presentación de datos coherente se logró al combinar la esfera de reloj analógico tradicional con dos pequeñas pantallas digitales que, cuando no se utilizaban, permanecían casi ocultas en el fondo de la esfera. 


MOSCÚ/ LAKE PLACID 1980 
- 50 aniversario de cronometraje olímpico 

En 1980, Omega conmemoró su participación oficial en el cronometraje deportivo con un cronógrafo esqueleto de ratrapante inspirado en los primeros contadores de cronometraje olímpico que la firma produjo en 1930 y que, dos años más tarde, se utilizaron para cronometrar las pruebas en los Juegos de Los Ángeles. La edición moderna encerraba todas las características de los modelos originales, incluida la función de ratrapante, pero la guinda del pastel fue el lujoso acabado manual. El trabajadísimo movimiento esqueleto estaba protegido por una caja en oro macizo de 18 quilates, grabada a mano y con sendos cristales de zafiro resistentes al rayado, tanto en la parte de la esfera como en el fondo de caja, para permitir una visión perfecta del arte de orfebres relojeros que guardaba. 


INNSBRUCK/ MONTREAL 1976 
– Cronometraje en el marcador 

En la década de 1970, los nuevos y vanguardistas componentes LCD (pantalla de cristal líquido) ofrecieron la posibilidad de mostrar diferentes datos exactos y los ingenieros de OMEGA se dieron cuenta de que esta tecnología sería perfecta para un nuevo cronómetro de acontecimientos deportivos. OMEGA ChronoQuartz fue un diseño totalmente nuevo de reloj de pulsera creado expresamente para los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Utilizando un movimiento híbrido de doble pantalla combinada, el cronógrafo podía cronometrar tiempos hasta la antes insólita aproximación de 1/100 de segundo, tanto intermedios, como secuenciales. Para asegurar la facilidad de uso, los ingenieros separaron ingeniosamente las funciones a izquierda y derecha, utilizando los vanguardistas paneles digitales para el cronógrafo y manteniendo separada la pantalla de tiempo analógico. 


CORTINA D’AMPEZZO/ MELBOURNE 1956 
– Celebrando la Cruz del Mérito Olímpico 

El reloj creado para los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 celebró no solo la participación de OMEGA en esos Juegos sino, además, la recepción por la firma de la Cruz del Mérito Olímpico en la edición anterior, por sus “extraordinarios servicios al mundo del deporte”. Naturalmente, este reloj tenía que ser tan importante como el honor recibido y OMEGA creó para la ocasión unas ediciones muy especiales, en oro, de los relojes Seamaster, que mostraban con orgullo el galardón. 


Si desea conocer mas detalles de cada reloj visite:
OMEGA
http://www.omegawatches.com/es/planet-omega/sport/olympic-winter-watches