Muchos grandes descubrimientos han surgido observando la vida desde otras perspectivas, cuestionando datos presuntamente irrefutables y hasta desafiando genialmente determinadas convenciones. Asímismo procede Maurice Lacroix.
Esta compañía suiza viene concibiendo relojes de cautivadora belleza; y no sólo dan la hora, dan qué pensar. Maurice Lacroix es adepta del progreso y pone su empeño en hallar ideas de vanguardia con el asumido propósito de hechizar y deleitar.
El último modelo de la empresa, el Masterpiece Gravity, es uno de los primeros relojes en ostentar un assortiment de puro silicio. De creación y realización caseras, es el más reciente exponente del imperante enfoque vanguardista de la casa Maurice Lacroix.
El Masterpiece Gravity existe en modelo Clásico, en su caja de acero inoxidable, y en modelo Contemporáneo de suave acabados en PVD antracita. El diámetro de 43mm ofrece las generosas proporciones necesarias para exhibir el exquisito diseño de sus bellos componentes. Un elemento clave del Masterpiece Gravity es el abombado zafiro “estuche de cristal”, que agranda el oscilador y el assortiment, encimándolos dentro de la caja del reloj, surtiendo así un extraordinario efecto tridimensional.
La presentación de las horas y los minutos viene descentrada, lacada y abombada en su centro, y ajustada mediante dos tornillos pulidos y reflejantes. El modelo Contemporáneo es de índices diamantados, y el modelo Clásico de numerales romanos. En todo el contorno el raíl viene impreso en una superficie circular, plana y cepillada.
Las agujas de las horas y los minutos han sido térmicamente azuleadas o bañadas en rodio según el modelo que uno elija. Un pequeño segundero viene cubriendo parcialmente el aparente assortiment realzando ingeniosamente sus líneas y profundidad.
Adyacente a las vistosas funciones del reloj destaca sutilmente ornamentado un motivo Clous de Paris o Grand Colimaçon. Y según el modelo elegido habrá sido tratado con rodio u oro negro.
El fondo de la caja deja ver parte de su exquisitamente decorado movimiento automático, y su motivo Côtes de Genève de talente Grand Colimaçon. Las generosas proporciones del movimiento deleitan la vista dando a conocer el refinado acabado de cada superficie.
Como no puede ser de otra manera, la manufactura Maurice Lacroix se siente muy orgullosa de presentar este assortiment hecho únicamente de silicio. El Calibre ML230 viene a ser el decimotercer movimiento que ha creado, asentando la reputación de su savoir faire y el alcance de sus avances técnicos.