El Relojero Belga, apasionado de los deportes de motor, rinde homenaje a su país, mediante el diseño de un nuevo cronógrafo automático, incorporando junto a los códigos el del Reino Unido de Bélgica y la historia Racing, en una edición limitada de 55 relojes.
Una esfera amarilla que abarca los 3 ojos negros del cronógrafo configura el escenario del Reino Unido de Bélgica y recorda que en la década de 1900 hasta finales de 1960; los vehículos que compitían en la Fórmula Uno, carreras de coches deportivos, carreras de turismos y otros eventos internacionales, pintaron sus coches de carreras en colores estandarizados para indicar el país de origen.











