Creado por Cartier en 2010, el Astrotourbillon ha sido objeto de numerosas investigaciones relojeras desde su concepción. A través de este reloj, con su espectacular esfera, se impone hoy como una de las complicaciones relojeras emblemáticas de la colección de Alta Relojería de Cartier.
Nacimiento y evolución del Astrotourbillon
En 2010, con el reloj Rotonde de Cartier Astrotourbillon, Cartier propone una nueva visión del concepto tradicional del tourbillon. Por primera vez, esta complicación no se limita exclusivamente a su función técnica, que consiste en garantizar una cronometría óptima y reducir los efectos de la gravedad, sino que contribuye además a la estética global del reloj. En efecto, contrariamente al tourbillon clásico que efectúa una rotación sobre sí mismo, el Astrotourbillon se distingue por su jaula alargada que permite que el volante realice una vuelta en torno a la esfera en un minuto, marcando los segundos y evocando a un astro.
En 2012, con el respaldo de las investigaciones realizadas por el programa de innovación de los relojes ID One y ID Two, que exploran, entre otras cosas, el desempeño de materiales inéditos en relojería, Cartier decidió utilizar el cristal de carbono para el Astrotourbillon, que se convierte así en el primer movimiento comercializado por Cartier que se benefi cia de este auténtico progreso técnico.
2014: La esencia misma del Astrotourbillon
Cartier aborda esta nueva interpretación del Astrotourbillon como escultor de siluetas. Completamente desnudado y despojado de cualquier otro mecanismo para quedar en primer plano, el Astrotourbillon ha sido pensado nuevamente y realizado según las más estrictas reglas de la precisión de las proporciones, de la armonía y del equilibrio. Esto surge de una intención estética, una decisión creativa que busca destacar la estructura del movimiento con la fi nalidad que éste “desaparezca” tras los imponentes XII y VI de la esfera, verdadera firma de Cartier. La liberación de este espacio permite a los relojeros de la Maison destacar la majestuosidad del Astrotourbillon y multiplicar la amplitud de su rotación.
El XII y el VI, fi rma relojera de Cartier
Completamente esqueletizada, la platina del movimiento 9461 MC reposa sobre estos dos únicos números romanos. En esta arquitectura única, los puentes estructuran con fuerza el calibre, defi niendo su apariencia y sosteniendo su construcción.
Aérea por su estructura, esta arquitectura lo es también por la jaula de su tourbillon, cuya forma alargada aumenta efectivamente la amplitud de su trayectoria y evoca el recorrido de un objeto celeste que gravita en el espacio. En el cruce de caminos entre el progreso técnico y una visión artística audaz, el reloj Rotonde de Cartier Astrotourbillon Esqueleto encarna las ambiciones de la Maison: innovador y creativo a la vez, tanto desde el punto de vista técnico como estético, este reloj representa el corazón de los grandes desafíos superados por la Alta Relojería Cartier. Hoy, cristaliza la doble proeza de concentrar el movimiento bajo una apariencia casi escultural y de desplegar generosamente la trayectoria orbital de esta complicación única: el Astrotourbillon.