Rindiendo tributo al motor más potente de Bentley, el célebre 6,75 litros con que van dotadas las lujosas limusinas Mulsanne, el cronógrafo Bentley 6.75 sube de potencia y de audacia en una serie limitada con carrocería totalmente negra.
El color negro de la carrocería, obtenido mediante un tratamiento ultra resistente a base de carbono, refuerza el estilo deportivo de la caja de acero satinado, con sus dinámicas líneas y su bisel con relieve moleteado que se inspira en las célebres calandras Bentley.
El color negro de la carrocería, obtenido mediante un tratamiento ultra resistente a base de carbono, refuerza el estilo deportivo de la caja de acero satinado, con sus dinámicas líneas y su bisel con relieve moleteado que se inspira en las célebres calandras Bentley.