El 2014 fue difícil para los relojeros suizos. El prolongado impacto que ha tenido la campaña china para frenar las dádivas corporativas, los disturbios civiles en Hong Kong –principal mercado internacional de los relojes suizos– y la caída del rublo han ralentizado el crecimiento de las exportaciones, que aumentaron un 2,3% en los primeros 11 meses del año.