domingo, 15 de mayo de 2016

"Made in Glashütte", confianza en la relojería alemana

Los relojes que salen de Glashütte podrían ser uno de los secretos mejor guardados del mundo de la relojería. La pequeña ciudad es la Meca de la relojería Alemana, y está haciendo a Suiza mover su dinero.

Suiza no es particularmente grande, pero es sin duda el hogar de algunas de las más grandes marcas de relojes del mundo. Tome La Chaux de Fonds, por ejemplo. La pequeña ciudad Suiza en el cantón de Neuchatel ni siquiera llega a una población total de 40.000 habitantes. Pero la ciudad ha dado a luz a algunos grandes pesos pesados de la relojería, incluyendo a Movado, Omega y Rolex, solo por nombrar algunos.

Pero hay incluso una ciudad más pequeña, eso es aún más oscura, que no podría ser más relevante para la industria relojera de hoy en día - especialmente teniendo en cuenta que algunas marcas Suizas están luchando por tocar pié en el contexto económico actual.

Esa ciudad es Glashütte, situada en el Este de Alemania y abrazando la frontera Checa. Glashütte es el equivalente Alemán de Neuchatel, tanto la cuna de la relojería Alemana como lo es Neuchatel de la relojería Suiza.

La ciudad de Alemania del Este es el hogar de poco más de 7.000 personas. Es también el hogar de los grandes de la relojería Alemana, incluyendo marcas de la talla de Nomos, Glashütte Original, y A. Lange & Söhne.

En general, hay un gran potencial global que sale de Glashütte. La ciudad produce decenas de miles de relojes cada año. Pero estos no son del nivel introductorio de los relojes Swatch - la ciudad se centra en el extremo superior. A. Lange & Söhne, por ejemplo, se imagina a sí misma como un competidor directo del gigante Suizo Patek Philippe. Usted tendría que pagar fácilmente una suma de 5 dígitos - si no más - para conseguir tener uno en sus manos.

Las grandes marcas de Alemania están tratando cada vez más a afirmarse en el mercado mundial. Pero lo están haciendo con precaución.

El mercado Asiático ha sido un arma de doble filo para los suizos; ya que es su mayor mercado de exportación, por lo que cuando China se tambalea, también lo hace la industria relojera Suiza. El alto valor del franco Suizo no ha ayudado mucho allí.

Confiando en un euro relativamente más débil - es decir, en relativamente más bajos costos de producción - y una experiencia y la ejecución comparables, la marca Alemana está a punto de pugnar por la preeminencia global. Por ejemplo, en nuestra exclusiva encuesta a los CEO’s, Wilhelm Schmid de A. Lange & Söhne se mostró optimista en cuanto a que la creciente riqueza global beneficiará en última instancia a la relojería mecánica Alemana.

Por el momento, sólo podemos apreciar el crecimiento de las marcas de Glashütte en los últimos años. La lectura de la historia de cada marca en sus sitios web le dará una buena idea de por qué.

Durante la Segunda Guerra Mundial, estas empresas relojeras se disolvieron o fueron reutilizadas. Durante la época Soviética, furon marcas como Poljot, Slava, Raketa, Pobeda las que inundaron el espacio Soviético. Llevando nombres como “vuelo”, “gloria”, “cohetes” y “victoria”, respectivamente, aquellas marcas Soviéticas celebraban con ellos las victorias de la guerra.

Pero la batalla por los relojes de lujo hoy en día es todavía fuerte. Y es irónico que la Alemania del Este se haya convertido una vez más el corazón de la relojería de lujo en el país. Suiza está la siguiente en el punto de mira en cuanto a los relojes de lujo. Made in Glashütte